"Si te comes hoy una manzana no te visitara el medico mañana"La protección ideal para el corazón
El consumo de dos manzanas al día reduce el riesgo de infarto hasta en un 30 por ciento. ¿Cuál es el secreto? La pectina impide la formación de bacterias que pueden causar problemas cardiovasculares. El potasio y el magnesio reducen el colesterol con el mismo efecto que los fármacos. Los flavonoides, por su parte, pueden incluso eliminar depósitos vasculares que pueden comportar riesgos.
Últimamente se habla de las propiedades de la vitamina E para prevenir el riesgo de infarto. Las manzanas contienen 0,4 - 0,7 mg por 100 g de fruta, un contenido relativamente elevado. Click Path: CALIDAD/Salud/Una manzana cada día...
"Una manzana al día mantiene al médico alejado"
En italiano se suele decir "una mela al giorno toglie il medico di torno" (una manzana al día quita al médico de turno). Pero no es solamente una frase hecha. Esta fruta favorece muchísimo la salud, a pesar de que su nombre en latín "malus" nos haga creer equivocadamente que puede ser mala. La manzana contiene más de 30 sustancias minerales y microelementos, de los cuales merecen ser mencionados sobretodo el potasio, que regula el equilibrio hídrico, y el hierro.
Gracias a sus diferentes ácidos de fruta, la manzana es también conocida como cepillo de la naturaleza. Su cualidad más importante es la de regular la actividad intestinal. Esta fruta contiene vitaminas importantes como la provitamina A, las vitaminas B1, B2, B6 y C, niacina y ácido fólico.
Una sustancia muy importante es la pectina, que reduce el colesterol. Además, los estudios científicos demuestran que quien consume manzanas sufre menos enfermedades bronquiales y pulmonares, gracias a los metabolitos secundarios de las plantas, llamados catequinas. Está también demostrado que los flavonoides y los carotenoides contenidos en la manzana pueden reducir el riesgo de cáncer y tienen un efecto antioxidante en el organismo.
Reducción del riesgo de cáncer
El sitólogo Rai Hai Liude la New York Cornell University empleó ratas de laboratorio muy propensas al cáncer de seno y las sometió a una dieta de manzana durante 24 semanas. El resultado: el riesgo de tumor se redujo hasta el 44 por ciento y los tumores ya existentes se redujeron hasta en un 61 por ciento. Ya en estudios precedentes el científico demostró que también el crecimiento de células hepáticas e intestinales dañadas por el cáncer se disminuía con el consumo de manzana. Este efecto se atribuye a las grandes cantidades de quercetina, un antioxidante que contienen las frutas. Se trata de una sustancia conocida que hace inofensivos a los radicales libres, moléculas muy agresivas que se generan, sobretodo, en situaciones de estrés y que pueden incluso dañar el material genético.
Protección del cerebro
El consumo regular de manzanas puede ayudar a prevenir enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson; esto se evidencia gracias a dos estudios de laboratorio de la Cornell University de los Estados Unidos. Según estos estudios, los antioxidantes de las manzanas frescas pueden proteger las células cerebrales del daño de los radicales libres. La quercetina se ha presentado como una sustancia fundamental, que se encuentra en la piel o directamente debajo de ésta, sobretodo en las variedades de manzanas rojas. La quercetina pertenece al grupo de los flavonoides, de los que se sabe que pueden proteger las células del cuerpo de los radicales libres, lo que puede ser válido también para las neuronas del cerebro.
Mejora de la respiración
Las sustancias antioxidantes de las manzanas tienen también un efecto positivo sobre la respiración. La capacidad pulmonar de las personas sanas, así como la de las asmáticas, aumenta realizando actividades deportivas, y el consumir manzana puede incrementar los resultados.